Chocolates Valor y volver... 14km y un poeta

He adelantado un poco la hora de correr para llegar a una cena. No puedo correr con mis amigos pero me invitan a cenar... Buen balance.
He ido por el paseo.
He tenido que parar en el primer kilómetro porque me ardían los gemelos... será de las subidas y correr descalzo el otro día o de que no había calentado nada?
Estiro un poco y vuelvo a correr suavemente pero me cuesta mucho coger el ritmo.
Aprieto los dientes y subo el volumen de la música... y no consigo relajarme nada porque me duelen mucho el gemelo izquierdo.
Sigo.
Sigo.
Y cuando llego a chocolates Valor de Campello me empiezo a encontrar bien... y como llevo ya 7 km me voy la vuelta y entonces si que me encuentro bien, cada vez mejor. De hecho, ahora he visto que he hecho la segunda mitad un poco más rápido que la primera. La segunda parte ha compensado la primera...
Cuando estaba llegando a casa me he encontrado a un repartidor de Mercadona haciendo una foto a la luna con su teléfono. Le he dicho: "vaya luna eh!!" y me ha contestado: "está to´guapa!!".
¡Poesía pura!
Realmente había una luna espectacular, pegadita al mar... No lo podría describir mejor que el poeta urbano con el que me he cruzado.
Me encantan estas anécdotas del día a día.
El resumen: